Tradicionalmente, la Semana Santa es tiempo de procesiones. Las diferentes hermandades recorren las calles de Zaragoza durante este periodo en el que se representa la última semana de la Cuaresma, con las diferentes imágenes religiosas que simbolizan estas fechas.
También es tiempo para viajar. Muchos aprovechan estos días para darse el primer chapuzón en el mar, otros para apurar los últimos descensos en las pistas de esquí. El resto, disfruta estos días que se juntan de puente para salir al extranjero.
Estos planes, este año, tampoco los podremos hacer. Pero la Semana Santa es tiempo también de torrijas y buñuelos. Y esto, queridos lectores, sí que lo vamos a disfrutar.
En esencia, una torrija es un pan mojado en leche y luego frito. Esto en esencia, porque después las recetas son muy variadas, según la geografía, y las formas de hacerlo también son diferentes. Comemos torrijas en Semana Santa por una cuestión casi de casualidad. En realidad, las torrijas son una de las elaboraciones más antiguas que se conocen y se relacionaban más con los partos (por aquello de la leche) que con estos días de duelo. Sin embargo, el acceso a los productos como la leche y el azúcar se hizo cada vez más fácil y este dulce comenzó a ingerirse para aguantar el ayuno de la Cuaresma.
¿Y cuál es el otro dulce típico de estas fechas? Lo sabéis de sobras: el buñuelo. Esta joya de la gastronomía cuenta con diversas procedencias. Unos lo relacionan con los romanos y sus “puñuelos”, bolas que amasaban con los puños. Otros creen que proceden de los beignet franceses y otra creencia es que vienen de los árabes, de cuando conquistaron Granada.
Harina y levadura son los ingredientes principales de este bocado que, en el caso de los de viento, se pueden rellenar con crema u otros ingredientes. Al igual que con las torrijas, este dulce está ligado a la Semana Santa porque en décadas anteriores durante la Cuaresma era de obligado cumplimiento el ayuno. Por eso, en una única ingesta debían acumularse todas las calorías posibles para afrontar un día entero.
¿Y por qué os contamos todo esto? Supongo que lo sabéis. Porque desde ya tenéis disponibles en todas las tiendas de Panadería Simón estos y otros dulces que nos permitirán cumplir con, al menos, las tradiciones gastronómicas de la Semana Santa.
Cómo os repetimos habitualmente en nuestros post, disfrutad todo lo que podáis de estos días, con la familia, con amigos, con una buena comida y con estos deliciosos dulces que podéis pasar a recoger por aquí. Pero siempre cumpliendo con las medidas de seguridad.
Y, cómo no, os animamos a compartir fotos y comentarios en nuestras redes sociales. ¡Felices días de Semana Santa y mucha salud para tod@s!
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