Siempre hemos oído que el secreto del pan está en la masa. Estando totalmente de acuerdo con este dicho, nos animamos a añadir que el secreto está en la masa… y en la fermentación.
De hecho, la fermentación es un proceso clave en la elaboración de un pan de calidad. De este momento dependen aspectos tan importantes como el volumen del pan, su esponjosidad, el sabor y el aroma.
Básicamente, la fermentación es un proceso por el que unas moléculas se degradan para convertirse en nuevas moléculas más simples que las anteriores. La encontramos en alimentos tan cotidianos y buenos como los quesos, el yogurt, el chucrut, el vino y la cerveza, el vinagre… En el caso del pan, las levaduras transforman el almidón en glucosa gracias a la enzima amilasa. Veamos cómo.
Durante este proceso, las levaduras se alimentan de los azúcares presentes de forma natural en la harina. En esta interacción se producen varias reacciones: por un lado se genera gas carbónico que es el responsable de que se hinche la masa. También se generan ácidos, que son los encargados de dar el aroma y el sabor del pan. Además, como suele ocurrir en las fermentaciones, se produce etanol, que se evapora durante la cocción.
Y, ¿por qué es tan importante el reposo de la masa?
Precisamente, porque la parte fundamental de la fermentación tiene lugar durante este reposo. Con la humedad y la temperatura correctas conseguimos una fermentación perfecta mientras reposa la masa elaborada.
Explicar el proceso que sigue el pan durante la fermentación está muy bien, pero ¿qué beneficios supone para las personas?
- Aunque no lo parezca, un producto elaborado mediante la fermentación conlleva importantes beneficios para la salud. Por ejemplo, por la simple descomposición de los nutrientes, el organismo humano asimila mucho mejor el producto.
- Esto conlleva a un segundo beneficio que se dice poco, pero que tenemos que poner en valor: el pan facilita la digestión.
- Además, gracias a la fermentación, minerales como el hierro, el cinc o el calcio son más fáciles de absorber en el cuerpo.
- Este proceso nos ayuda también a mejorar y restaurar nuestra flora intestinal.
- Confieren un equilibrio natural al cuerpo, porque los productos fermentados ayudan a desarrollar una respuesta inmune natural, aumentando los anticuerpos que combaten las enfermedades infecciosas, disminuyen la respuesta inflamatoria de alergias e intolerancias y los fermentados luchan de forma eficaz contra microbios que no son buenos para la salud
Esto ha sido todo por hoy en nuestro blog. Esperamos que nuestro post os haya sido útil para entender un poco mejor qué es la fermentación y qué beneficios tiene. Si es así, sólo tienes que seguirnos y compartirlo en tu Facebook e Instagram. Nos vemos en el próximo post, hasta entonces… ¡Salud para tod@s!
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